domingo, 7 de marzo de 2010

SABOR


No recuerdo a qué saben tus besos, no recuerdo cómo es el tacto de tus labios...
Sí que se me viene a la memoria aquello que decías:

-Tengo una pequeña costumbre, me gusta siempre morder el labio inferior muy despacito y dejar que lentamente se separen de mi boca.

Esos besos que no son besos, cuando te quedas a escasos milímetros de los labios, pero siguen siendo un casto beso en la mejilla, insinuado, descarado, incompleto...

No creo que exista algo mejor en esta tierra que quedarse atrapado en el tiempo junto a unos labios arropado de caricias vestidas de un pequeño momento inventado en el universo, en el que nadie más forma parte de él, tan solo tú y mis labios, tan solo dos bocas haciendo lo que se llama amor, dejando que tu alma roce levemente la mía escribiendo en el corazón huellas que un día no muy lejano recordaré cada vez que cierre los ojos y trate de volver con la imaginación a ese instante creado de magia y dulzura.

Te digo que forma parte del placer y muerdo mis labios hasta desgastarlos, la mente tiene tanto poder que si así lo quiero puedo volver a la magia y volver a besar, oler, acurrucarme entre tu cuello, abrazar tu cintura y dejar que mi cuerpo bese tu cuerpo, haciéndole mío y de nadie más.

Puedo bajar desde tu cuello hasta tu ombligo besando con mi lengua tu piel al compás que mis manos descubren cada milímetro que forma parte de ella, puedo esconderme entre tus piernas con los ojos cerrados y acariciarlas con mi cara respirando tu aroma y perdiéndome en el silencio suspirado del preludio a lo que será una única noche inventada entre siluetas soñadas. La piel, el silencio, los cuerpos...

Yo invento entre mis manos los besos y mi boca se queda desnuda por no encontrar los labios que desean morder. Mis manos siguen siendo frías y se quedan sin un cuerpo que les dé calor. Mi cuerpo tiembla sin que nadie lo haya hecho temblar y mi corazón se queda quieto al prohibirme latir, no puedo latir, no puede latir.

Solo me quedo entre sueños imaginando que tu cuerpo es el que está desnudo debajo del mío y soy yo el con los ojos cerrados vuelve a respirar y besar cada parte de él y mis labios vuelven a besar y a morder...

Todo sería lento, suave, dulce, todo se reduciría a un solo beso...

7 comentarios:

  1. A mi es que besuquear es lo que mas me gusta.A todas horas,¡a mi hijo lo tengo frito¡, pero esos besos apasionados de horas, marañas y enredos de lengua ya los quisiera para mi,¡pero no con cualquiera¡, ,un abrazo Ruben

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  2. Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.

    Saludos y besos desde la distancia.

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  3. Es el sabor de tus labios una droga que me envenena,un olor a primavera que permanece en mi piel.
    Muy bonito Rubén.

    Un besito.

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  4. Sabor, ese sabor que a veces se anhela, se sueña, se disfruta en siencio... hoy, el exquisito sabor de tus letras..

    Besos

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  5. Bello, sensual e intenso. De absoluta calidad. Felicitaciones! Un abrazo.

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  6. Si dominara la mente así de bien, reviviría algunos besos una y otra vez!!!
    Me ha encantado tu blog.
    Un beso (casto, jajaja)

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  7. Bellisimo, que pases buena semana, besos

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