sábado, 18 de enero de 2014

ÁNIMOS

Una persona, que conozco bastante y a la que quiero un montón, algunas veces durante mucho tiempo no ha expresado emociones, pensamientos, opiniones o punzaditas que se daban en su corazón por no agobiar, por no mostrarse vulnerable, por miedo a la censura de la persona que quería, por ser fuerte, por gustar,…. por un montón de razones.

Hace unos días me decía que se había perdido un poco, que quería reencontrarse con algunas partes de sí misma que había descuidado, que había cedido demasiadas veces (y no eran cositas tan determinantes en una relación) que había respetado priorizando los esquemas y los planteamientos de la otra persona a costa de los suyos, que realmente no se sentía cómoda pero en esos momentos le compensaba ver a esa personita contenta y siendo ella. ¿Y ella qué?, ¿por qué tenía miedo a la censura?, ¿si tú aceptas a la otra persona como se muestra no quieres lo mismo para ti?…

Parece que ahora necesita reafirmarse en aquello que ella misma siente y quiere en su vida, que al fin y al cabo es tan válido como lo que quiere cualquier otra persona…

Necesita escucharse, trabajar algunos aspectos de sí misma sin censuras, aceptarse y quererse, poder mostrarse tal y como es…

Y por supuesto, yo le animo a que siga ese camino, que le llevará a sentirse plenamente satisfecha consigo misma, que es lo importante.