domingo, 16 de mayo de 2010

SENTIR


Es difícil dejarse llevar muchas veces por los sentimientos pues se condenan, se matan, se pisotean y se esconden olvidados en “aquel cajón de la mesita de noche” que nunca más se vuelve abrir durante una buena temporada, ¿para qué? si es seguro que volverán a doler.

Y así sucede, que pasan los días y encuentras que una parte de ti se queda constantemente bloqueada ante ciertas situaciones, como por ejemplo una noche a solas con una hoja de papel en blanco y un poquito de tinta para amar.

Pero no siempre tiene por qué ser la sensibilidad la que mande entre mis dedos a la hora de relatar cuentos, historias y fantasías, pues para hablar de estas cosas prefiero el resto de mi cuerpo.

¿Y la dulzura?, ¿y la magia?, ¿y la suavidad? Se acurrucan en unos ojos cerrados que sonríen despacito por si alguien los sorprende brillando un poco más de lo permitido, no, eso está prohibido, pero, que esté prohibido no quiere decir que no se pueda hacer...

Entre picardías, guiños y silencios, recojo todos mis sentimientos y me los llevo conmigo a pasear a la orilla del mar, creo que han estado el tiempo justo y necesario olvidados. Me siento con fuerzas para coger uno por uno y clasificarlos en su rincón correspondiente y seguir caminando con ellos, porque al fin y al cabo, forman parte de mí y yo sin sentir no puedo volar cerca de ti ... preciosa desconocida.