sábado, 12 de junio de 2010

SUEÑOS

Hoy mis sentimientos en complicidad con mi corazón me han pedido unos minutos para poder contarte lo que está pasando.

Me abrazo a mis sentimientos, juego con mis pensamientos, salto de un momento a otro con muchísima seguridad, hablo por lo que pienso y actúo por lo que soy.

Te tengo en mi mente contándote cosas que me hacen feliz y en mi corazón adornando todavía ese viaje del que alguna vez te hablé.

Ya no cuento con mi inseguridad y tampoco interrogo mis sentimientos por lo que hago, pues encontré las llaves para cerrar las puertas de esas habitaciones tan oscuras en mí. Archivé ese viejo álbum de fotos para empezar uno nuevo cuando tú lo desees.

Las miradas, caricias, risas, gestos, frases o simplemente palabras sueltas las acomodo en el mejor estante de mi corazón porque son tuyas… mejor dicho nuestras.

Y vivo el presente de tal manera que me hace imaginar el futuro, porque presiento que estás ahí, en cada momento de mis días, en cada segundo de mis horas, y ello me recuerda que si lo deseas… tú puedes ser la razón de mi
felicidad.

Yo siempre te estaré esperando.